Autoridades continúan recabando pruebas y testimonios para esclarecer los hechos, mientras que el cuerpo del bebé fue trasladado al Servicio Médico Forense para realizar la necropsia de ley.
La noche del miércoles 19 de febrero, una joven de 26 años se presentó ante las autoridades en la delegación de Playas de Tijuana para confesar que había ocultado el cuerpo de su bebé en un congelador durante aproximadamente tres meses.
La mujer, identificada como Adriana N., relató a las autoridades que el pasado 16 de noviembre de 2024 sufrió una emergencia obstétrica mientras tomaba un baño, lo que resultó en la expulsión del producto.
Según su testimonio, en su intento por cortar el cordón umbilical con un cuchillo, ocurrió un accidente que complicó la situación.
Trascendió que, tras el incidente, Adriana envolvió el cuerpo en una toalla, lo colocó dentro de una bolsa y posteriormente lo guardó en un congelador.
De acuerdo con fuentes cercanas a la investigación, la mujer decidió deshacerse del cuerpo al estar limpiando su domicilio con la intención de ponerlo en alquiler, lo que presuntamente la llevó a experimentar un fuerte sentimiento de culpa.
Fue así que decidió abandonar el cuerpo de un bebé recién nacido, dentro de una bolsa de plástico, sobre las calles Aquiles Serdán y Ruiz Cortines de la colonia Libertad.

Finalmente, incapaz de sobrellevar la carga emocional, se entregó a las autoridades, quienes han iniciado las diligencias correspondientes para determinar su situación legal. Hasta el momento, la Fiscalía General del Estado no ha emitido un pronunciamiento oficial sobre el caso, aunque se espera que en las próximas horas se definan las líneas de investigación y posibles cargos en su contra.