Sus declaraciones se dan, luego de que varios medios revelaron este martes un informe de la Agencia de Inteligencia de Defensa de EU, en el que asegura que los ataques en Irán solo retrasaron su programa nuclear unos meses.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, comparó el miércoles el impacto de los ataques estadounidenses contra instalaciones nucleares iraníes con el final de la Segunda Guerra Mundial, argumentando que el daño fue grave a pesar de que los informes de inteligencia disponibles no eran concluyentes.
Sus comentarios se conocieron después de que Reuters y otros medios revelaran el martes que la Agencia de Inteligencia de Defensa de Estados Unidos (DIA) había evaluado que los ataques habían retrasado el programa nuclear iraní solo unos meses, a pesar de que autoridades estadounidenses dijeron que el programa había sido destruido.
“La inteligencia fue (…) muy poco concluyente”, dijo Trump a los periodistas antes de unirse a una cumbre de la OTAN en La Haya. “La inteligencia dice que no sabemos. Podría haber sido muy grave. Eso es lo que sugiere la inteligencia”.
Trump tiene una relación incómoda con la comunidad de inteligencia de Estados Unidos, y el éxito de los ataques es políticamente crítico para él.
Sus partidarios de derecha habían argumentado públicamente que la intervención militar era inconsistente con la agenda de Trump centrada en lo doméstico y su promesa de evitar enredos extranjeros.
Trump ha contraatacado insistiendo en que nunca se debe permitir que Irán obtenga un arma nuclear, una línea que un ataque preciso y decisivo apoyaría.
Trump ha dicho que los ataques estadounidenses fueron los responsables de poner fin a la guerra entre Israel e Irán y los ha comparado con el uso por parte de Estados Unidos de las bombas atómicas sobre Hiroshima y Nagasaki, en Japón, que pusieron fin a la Segunda Guerra Mundial en 1945.
“No quiero usar el ejemplo de Hiroshima, no quiero usar el ejemplo de Nagasaki, pero fue esencialmente lo mismo. Aquello acabó con aquella guerra. Esto puso fin a la guerra”, dijo Trump.
Trump argumentó que el acuerdo nuclear con Irán había hecho retroceder “básicamente décadas, porque no creo que vuelvan a hacerlo” y recurrió a sus principales asesores para reforzar ese mensaje.
Trump estaba sentado junto al secretario de Estado, Marco Rubio, y el secretario de Defensa, Pete Hegseth, quienes también pusieron en duda la fiabilidad de la evaluación de la DIA.
Rubio dijo que Estados Unidos estaba abriendo una investigación sobre la filtración del informe de la DIA y sugirió que los medios de comunicación habían tergiversado el contenido del informe.