El titular de la Sedena, Ricardo Trevilla Trejo, negó fallas de la Guardia Nacional en la protección a Carlos Manzo y señaló a ‘otro’.
Por: Por Octavio Vargas, El Financiero
La Guardia Nacional no falló, falló otro. El general Ricardo Trevilla Trejo, secretario de la Defensa Nacional (Sedena), negó que el protocolo de seguridad implementado por la Guardia Nacional hubiera fracasado al proteger a Carlos Manzo el 1 de noviembre.
Trevilla Trejo señaló que la responsabilidad de los hechos corresponde a dependencias municipales, ya que Manzo confió más en la policía local para encargarse de su seguridad que en los elementos federales.

Aseguró que el personal castrense cuenta con una preparación distinta y que, si Carlos Manzo los hubiera aceptado desde el principio, su nivel de protección habría sido mayor.
“El protocolo no falló, falló otro, el protocolo de nosotros, hablo de la Guardia Nacional. Qué es lo que vamos a hacer, intentar concientizar más a la persona que se le va a resguardar para que se apegue o coopere para la implementación de este tipo de protocolos. Si desde un principio, tal vez, él hubiera aceptado que fuera el personal de la Guardia Nacional, quienes tienen otro tipo de preparación, se hubiera incrementado su nivel de seguridad”, aseveró durante la conferencia matutina del 11 de noviembre.
Dos días después del asesinato de Carlos Manzo, el 3 de noviembre, el Gabinete de Seguridad ofreció una conferencia donde explicó cuál era el papel de los elementos que integraban su escolta.
De acuerdo con la Sedena, la Guardia Nacional tenía la función de brindar “protección periférica”, encargándose de su seguridad en recorridos o patrullajes en campo abierto.
“La misión principal del personal de la Guardia Nacional, que estaban dotados con armas largas, era precisamente darle seguridad periférica a donde él andaba o acompañarlo en este tipo de recorridos y demás. Ese personal está adiestrado, está capacitado para este tipo de funciones, para enfrentar a grupos delincuenciales también dotados con armas letales”, explicó entonces Ricardo Trevilla Trejo.
Gobernador de Michoacán apunta a policías municipales por “flexibilizar” la seguridad de Manzo
El gobernador de Michoacán, Alfredo Ramírez Bedolla, acusó que los escoltas de Carlos Manzo “flexibilizaron” el círculo de seguridad.
Precisó que ocho elementos de la policía municipal estaban a cargo de su protección directa, mientras que 14 integrantes de la Guardia Nacional resguardaban la periferia.
El mandatario indicó que esta es una de las líneas de investigación que sigue la Fiscalía General del Estado de Michoacán, con base en dictámenes periciales para determinar las causas del hecho.
Ramírez Bedolla descartó que alguno de los encargados de la seguridad de Manzo se encuentre detenido como presunto responsable del asesinato.






