Autoridades estatales, junto con personal de la Fiscalía y la Comisión para la Protección contra Riesgos Sanitarios, continúan con las diligencias en el lugar.
Con información de INFOBAE
Los últimos reportes oficiales indican que han sido localizados aproximadamente 383 cuerpos en el crematorio “Plenitud” ubicado en la colonia Granjas Polo Gamboa, a las afueras de Ciudad Juárez, Chihuahua. El hallazgo ocurrió la noche del 26 de junio, tras una denuncia ciudadana que alertó sobre olores nauseabundos en la zona.



El sitio presentaba condiciones insalubres, los cuerpos estaban apilados, muchos dentro de bolsas negras, algunos restos con entre tres y cuatro años de antigüedad, otros en el interior de una carroza. La magnitud del hallazgo generó alarma tanto entre la población como entre las autoridades, que ya detuvieron al dueño y a un empleado del crematorio por presunta negligencia.
El descubrimiento se originó tras la llamada de un vecino al 911, quien reportó un cuerpo dentro de un vehículo estacionado sobre la calle Chihuahua, entre avenida Granjas y Tapachula, el punto se localiza a unos 10 kilómetros del acceso principal a Ciudad Juárez, marcado por el monumento La Puerta del Milenio.
Descubren funerarias ligadas al crematorio de Ciudad Juárez
Al menos seis funerarias establecieron contratos con el crematorio Plenitud, así lo informó el fiscal general del estado de Chihuahua, César Jáuregui Moreno, quien identificó a las empresas Luz Divina, Capillas Protecto Deco, Del Carmen, Ramírez, Latinoamericana y Amor Eterno como las que recurrieron a los servicios del establecimiento.
“Tenemos todos los datos del establecimiento y de las funerarias; no necesariamente la identificación tendrá que ser a través de familiares, facilitará mucho que vayan y pidan respuesta puntual si los cuerpos (de sus familiares) fueron tratados por alguna de estas empresas”, expresó Jáuregui.
Como antecedente, durante una conferencia el viernes 27 de junio, el titular de la Comisión Estatal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Coespris), Luis Carlos Tarín, aseguró que “los cuerpos están perfectamente embalsamados” y descartó que exista un delito por parte de las funerarias que contrataron el servicio.
Aclaró que, aunque se detectaron irregularidades, las sanciones se aplicarán a los responsables directos y no a las empresas subcontratantes. En sintonía, el fiscal de la zona norte, Carlos Manuel Salas, afirmó que los restos humanos estaban debidamente identificados, acompañados de actas de defunción y otros documentos legales. Según explicó, la saturación ocurrió porque el horno crematorio tenía “una capacidad limitada” y no pudo procesar todos los cuerpos a tiempo.
Para el 30 de junio, Jáuregui confirmó la detención de dos personas: José Luis Arellano Cuarón, propietario del crematorio, y Facundo Martínez Robledo, empleado del mismo, ambos enfrentarán cargos por inhumación indebida y uso ilícito de cuerpos.
El funcionario detalló que los cadáveres estaban distribuidos en una casa con entre cinco y seis habitaciones, así como en el patio del inmueble, “por la negligencia criminal de los dueños de esta empresa”.
También indicó que varias familias ya han comenzado a acercarse a las funerarias implicadas para verificar si las cenizas recibidas corresponden realmente a sus seres queridos o para reclamar entregas pendientes.
Según con las autoridades, en el sitio se encontraron documentos dispersos, grasa corporal sobre el piso, restos sobre escritorios y al menos seis cuerpos en condiciones que impiden su identificación. El uso de envoltorios plásticos sugiere que algunos restos datan del periodo de la pandemia”, señaló la revista Proceso.