La pieza fue importada desde Japón a través de una galería reconocida y fue comprada en marzo de 2024.
Andy López Beltrán, hijo del expresidente Andrés Manuel López Obrador y actual secretario de organización de Morena, habría adquirido en marzo de 2024 una obra de arte de la artista japonesa Yayoi Kusama valuada en medio millón de pesos.
De acuerdo con la información revelada por Latinus, el 15 de marzo de 2024, meses antes de que su padre dejara el cargo como mandatario federal, López Beltrán importó una pintura enmarcada hecha a mano desde Japón.
Datos arrojados en la base global Trade Atlas dejan ver que la obra fue adquirida a través de la galería Manabia Fine Arts, firma reconocida con sedes en Tokio, Hong Kong, Jersey City y Singapur. La pieza se declaró con un valor de 30 mil dólares, equivalentes a 549 mil 717pesos mexicanos.
En los registros de importación consta que la obra fue recibida en el departamento que Andrés Manuel López Obrador adquirió en 2002 y heredó a sus hijos, ubicado en la calle Odontología en la Ciudad de México.

Latinus expone que la obra que adquirió Andy López Beltrán es una serigrafía abstracta elaborada durante los años noventa, con patrones de puntos y colores intensos distintivos del estilo de Kusama. El peso registrado de la pieza corresponde a 12.5 kilogramos.
Andrés Manuel López Beltrán ha sido objeto de fuertes críticas por presuntos actos de influyentismo y contradicciones con el discurso de austeridad que siempre ha promovido su padre y el partido Morena.
En los últimos años se ha documentado que personas cercanas a él habrían obtenido contratos ventajosos, mientras que su estilo de vida —viajes al extranjero, ropa de diseñador y estancias en lugares de lujo— ha generado cuestionamientos sobre la coherencia entre su imagen pública y los principios de la llamada “cuarta transformación”.
Aunque López Beltrán ha negado cualquier acto de corrupción y ha calificado las acusaciones como campañas de desprestigio, los señalamientos han sido constantes.
Quién es Yayoi Kusama

Yayoi Kusama nació en Matsumoto, Japón, en 1929. Su obra abarca pintura, escultura, arte performático e instalaciones. Ha influido en corrientes como el arte pop, el minimalismo y el feminismo a través de la repetición obsesiva de puntos, patrones y composiciones psicodélicas derivadas de alucinaciones experimentadas desde su infancia.
Este rasgo personal la llevó a buscar canales de expresión en la pintura tradicional japonés Nihonga en Kioto antes de trasladarse a Nueva York, donde se integró a la vanguardia artística y expuso junto a figuras como Andy Warhol.
Desde la década de los 70, Kusama reside en un hospital psiquiátrico en Tokio, donde mantiene su estudio y produce obras en múltiples formatos, además de incursionar en la literatura y el diseño de moda. La artista ha sido reconocida internacionalmente mediante premios y distinciones, y su trabajo está presente en colecciones del MoMA de Nueva York, el Tate Modern de Londres y el Centre Pompidou de París. En 2017, inauguró su propio museo en Tokio, dedicado a su legado.
En 2015, la obra de Yayoi Kusama visitó la Ciudad de México en la exposición “Obsesión infinita” en el Museo Tamayo. En esa muestra se expusieron más de 100 piezas, que incluyeron pintura, escultura, obras en papel e instalaciones, representando diferentes etapas de su carrera.
Yayoi Kusama es reconocida como una de las artistas vivas más cotizadas en el mercado global. Sus obras han alcanzado cifras millonarias en subastas internacionales; en 2008, la casa Christie’s de Nueva York vendió una pieza suya de la serie “Redes Infinitas” en 5,1 millones de dólares, estableciendo un récord para una creadora femenina en vida en ese momento.
Kusama ha recibido distinciones de gran relevancia, como la Orden de las Artes y las Letras de Francia y el Praemium Imperiale de Japón, considerado equivalente al Nobel para las artes. En el circuito de exposiciones internacionales, sus instalaciones y retrospectivas han convocado a miles de visitantes.
El valor de Kusama en el arte contemporáneo