El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, prometió que no habrá impunidad tras el incendio que dejó 39 migrantes muertos, pero evadió responder si renunciará el titular del Instituto Nacional de Migración (INM) y si la empresa de seguridad privada a cargo de la estación migratoria pertenece a un cónsul honorario de Nicaragua.

“Decirles que no va a haber impunidad, que se va a castigar a los responsables, y hablé con el fiscal (Alejandro Gertz) para pedirle que no haya ningún tipo de consideración más que el de hacer justicia. Que actúen con profesionalismo, absoluta libertad”, declaró este jueves en su conferencia matutina.

El escrutinio sobre el gobierno de México creció desde el incendio registrado la noche del lunes en una estación migratoria del INM en Ciudad Juárez, en la frontera con Estados Unidos, donde había unos 70 migrantes de Guatemala, El Salvador, Colombia, Ecuador y Venezuela retenidos para su deportación.

Videos de seguridad filtrados muestran que los agentes fueron omisos, mientras que los migrantes detenidos pedían que abrieran la puerta. En tanto, familias de las víctimas denunciaron que la tragedia “se pudo evitar”.

Sin embargo, el mandatario evitó responder si la empresa Servicios Especializados de Investigación y Custodia (Seicsa) estaba a cargo de la seguridad privada del centro migratorio y si es propiedad de Elías Gerardo Valdés, cónsul de Nicaragua en Nuevo León y Coahuila, que ha recibido contratos multimillonarios del gobierno, reportó el medio Latinus.

“Tu pregunta va a ser respondida, pero no quiero yo meterme porque, como está abierta la investigación, no quiero dar a conocer datos o presuntos hechos, todo lo que está saliendo de las investigaciones, y que no se vaya a utilizar esto para que los responsables puedan acudir a amparos o protegerse”, argumentó.

De igual modo, evadió exigir la renuncia de Francisco Garduño, titular del INM, pese a los reclamos de la oposición y defensores de derechos humanos.