En una entrevista desde la Casa Blanca, el mandatario estadounidense dijo “sentirse nada contento” con las acciones de México contra el narcotráfico.
La presidenta Claudia Sheinbaum Pardo volvió a insistir que México y su administración no solicitarán el apoyo del gobierno de Estados Unidos y del presidente Donald Trump respecto al combate al narcotráfico en en el país.
De nueva cuenta, la titular del Ejecutivo Federal dijo que le ha negado al mandatario norteamericano el apoyo con el envío de tropas militares a territorio mexicano, así como los intentos de un posible ataque con misiles en la región:
“No va a ocurrir (…). Lo he mencionado muchas veces en las pláticas que he tenido con el presidente Trump ―telefónicas―. Él ha sugerido o ha dicho ‘les ofrecemos una intervención militar en México o lo que necesiten para combatir a los grupos delictivos’, pero yo le he dicho en todas las ocasiones que podemos colaborar, que nos pueden ayudar con información que ellos tengan, pero que nosotros operamos en nuestro territorio. Que nosotros no aceptamos la intervención de ningún gobierno extranjero”, señaló.
Sobre esa misma línea, Sheinbaum Pardo también enfatizó que estas palabras las ha repetido en otras ocasiones cuando el presidente Trump ha llamado a que puedan evaluarse otro tipo de acciones contra los cárteles o la delincuencia organizada en el país.
Donald Trump dice “no estar contento con México” en materia de seguridad
Las declaraciones del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, volvieron a tensar la relación bilateral al afirmar que “no está nada contento con México” y que estaría “orgulloso” de ordenar ataques contra supuestas narcolanchas mexicanas. Esto en caso de considerarlo necesario para frenar el tráfico de drogas hacia su país.
Sobre esa línea, Trump justificó su postura al señalar que Estados Unidos pierde “cientos de miles de personas al año” por sobredosis y atribuyó a México la mayor parte del tráfico de fentanilo que ingresa a su territorio.
Es importante decir que sus declaraciones se insertan en un discurso recurrente dentro de su administración: responsabilizar a México del impacto del narcotráfico y advertir que Estados Unidos actuará con mayor contundencia si lo considera necesario.
Este pronunciamiento ocurre en medio de la operación militar estadounidense “Lanza del Sur” (Southern Spear en inglés), desplegada en el Caribe y el Pacífico oriental, donde fuerzas estadounidenses hunden embarcaciones que identifican como narcolanchas vinculadas —según su versión— a redes venezolanas y, en algunos casos, mexicanas.
Cabe destacar que el reciente despliegue incluye la reciente llegada del portaaviones Gerald Ford y eleva la presencia militar de Estados Unidos en la región a 15 mil efectivos; es decir, el mayor nivel en seis décadas.






