Claudia Sheinbaum descarta investigación alguna en contra de uno de sus principales operadores y la bancada de Morena en el Congreso lo aparta de los focos ante los ataques de la oposición.
Por: Elia Castillo Jiménez / El País
Adán Augusto López tiene de nuevo los focos apuntándole directamente. El coordinador de los senadores de Morena sortea el embate de un escándalo de dimensiones aún imprevisibles. Hernán Bermúdez Requena, conocido como El Comandante H, nombrado por el actual senador como su jefe de la policía durante su Administración como gobernador de Tabasco (2019-2021), está acusado de liderar una organización criminal nombrada La Barredora. El jefe del Ejército en el Estado sureño desveló el fin de semana que existe incluso una orden de aprehensión girada cinco meses atrás y una ficha roja de la Interpol. Además, el gabinete de seguridad ha desvelado, este miércoles, que el imputado huyó del país desde enero. Durante toda la semana se han sucedido los ataques de la oposición, que busca un resquicio para erosionar al Gobierno en dos de sus flancos más sensibles: la política de seguridad y la lucha contra la corrupción. La respuesta del Ejecutivo y del partido gobernante ha sido por ahora cerrar filas con una de sus cuadros más influyentes. “No se está investigando a [Adán Augusto]”, ha dicho la presidenta, Claudia Sheinbaum, marcando la pauta de la defensa desde todos los frentes del morenismo.

La bancada de Morena ha alejado a Adán Augusto de la exposición pública. Con el poder que le da su mayoría, bajó de la sesión de la Comisión Permanente, — órgano legislativo que entra en funciones durante los periodos de receso del Congreso— la agenda política, un espacio de debate para los temas coyunturales, donde se esperaba el embate de la oposición en contra de López. “No sé dónde está el senador”, dijo Emmanuel Reyes, legislador de Morena. Adán Augusto se ausentó de la asamblea y hasta el cierre de esta edición no emitió posicionamiento alguno sobre el tema. La dirigente de Morena, Luisa María Alcalde, se ha únido a la defensa. “Él no tiene nada que aclarar”, respondió a los cuestionamientos sobre el silencio del senador y rechazó que el escándalo afecte la imagen del partido.
La oposición en todo caso no ha perdido la oportunidad. Jorge Romero, el dirigente del Partido Acción Nacional (PAN), ha anunciado que presentará una denuncia penal en su contra por presuntos vínculos con el crimen organizado, partiendo de su relación con El Comandante H, miembro de La Barredora. Jorge Triana, vocero del partido, ha sostenido que, de acuerdo con información de la organización Guacamaya, Adán Augusto conocía desde 2019 de las pesquisas en contra de su secretario de Seguridad. Desde la trinchera priista no se han quedado atrás. Alejandro Moreno, dirigente del PRI, también ha ahondado en la relación entre el senador y su secretario de seguridad.
“No protegemos a nadie. De nuestra parte no hay ninguna acusación [en contra de Adán Augusto]; si la Fiscalía tuviera algo, que investigue”, ha sido la sosegada respuesta de Sheinbaum sobre el caso. La oposición busca profundizar en la polémica apuntando a la comparación con el caso de Genaro García Luna, el zar antidrogas del expresidente, Felipe Calderón, que cumple una condena de 38 años en Estados Unidos por sus vínculos con el narcotráfico.
Los morenistas han tratado de evitar el tema, pero se han visto obligados a responder. Gerardo Fernández Noroña, el presidente del Senado, ha sacado pecho por su coordinador. “No hay ninguna similitud [con el caso de García Luna], ya platicará Adán Augusto y ya dijo la presidenta que no hay ninguna investigación. Es puro golpeteo”, zanjó el legislador. Los morenistas han defendido que en este caso los lazos criminales del secretario de seguridad de Tabasco, puesto por Adán Augusto, hayan pasado desapercibidos para él. “Seguramente no tuvo indicios”, dijo su segundo al mando en la coordinación, Ignacio Mier.
Las acusaciones contra el jefe de la policía de Adán Augusto no son nuevas. Javier May, actual gobernador de Tabasco, también de Morena, ya había cargado contra Requena, en dos ocasiones en los últimos siete meses, por haber liderado La Barredora. Adán Augusto ha pasado por distintos impasses que lo han puesto en el ojo del huracán y han desgastado su relación con Sheinbaum, que lo ha tomado como una herencia maldita de su antecesor, apuntan fuentes cercanas a la presidencia. El senador se ha mostrado como un negociador de cepa para sacar avante los temas legislativos de esta y la anterior presidencia, con métodos cuestionados por la oposición. Consiguió para el oficialismo el voto del polémico clan Yunes, cuyos integrantes arrastran señalamientos de corrupción. El líder parlamentario también negoció que se ausentara de la votación el senador Daniel Barreda, de MC, y estuvo a punto de conseguir el favor de Alejandro Alito Moreno, el polémico dirigente priista.