La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, expresó su preocupación ante la reciente escalada de tensiones en Medio Oriente, luego de los bombardeos lanzados por Estados Unidos contra instalaciones nucleares en Irán, ordenados por el expresidente Donald Trump.
A través de un posicionamiento público, la mandataria reafirmó que México mantendrá su compromiso con la paz y la solución pacífica de controversias internacionales.
“Un hombre sabio, el papa Francisco, dijo algo que resulta sumamente pertinente en este momento: ‘La guerra es el mayor fracaso de la humanidad. No hay futuro en la destrucción sino en la fraternidad. La paz no es solo ausencia de guerra, es la construcción de la justicia’”, citó Sheinbaum.
La presidenta subrayó que, conforme al artículo 89, fracción X, de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, la política exterior del país se rige por principios como la no intervención, la autodeterminación de los pueblos, la proscripción del uso de la fuerza, la solución pacífica de los conflictos, el respeto a los derechos humanos y la lucha por la paz y la seguridad internacionales.
“México será siempre factor de paz”, reiteró.
El ataque estadounidense, realizado el 21 de junio, tuvo como objetivo presuntas instalaciones nucleares subterráneas en las ciudades iraníes de Fordow, Natanz e Isfahán. La acción militar fue acompañada por un aumento de las tensiones regionales, incluyendo represalias por parte de Irán contra objetivos en Israel, lo que ha encendido alertas en la comunidad internacional sobre una posible escalada bélica.
En este contexto, Sheinbaum hizo un llamado a que Naciones Unidas ejerza su papel central como promotora del diálogo multilateral: “La ONU debe ser hoy más que nunca la institución que llame a la construcción de la paz”.
La Secretaría de Relaciones Exteriores informó que las representaciones diplomáticas de México en Medio Oriente están en contacto permanente con connacionales que pudieran requerir apoyo, y reiteró el llamado a la comunidad internacional para que prevalezca el respeto al derecho internacional y se evite el uso de la fuerza.
El Gobierno de México ha reiterado su respaldo a los mecanismos multilaterales como vía para resolver conflictos, y condenó cualquier acción que ponga en riesgo la estabilidad regional o la vida de civiles.