En marzo de 2025, la inflación en México se ubicó en 3.8%, por encima de lo previsto. Conoce qué productos registraron mayores aumentos, cómo impacta en tu bolsillo y qué medidas puedes tomar para cuidar tus finanzas.

La inflación en México registró un incremento anual de 3.80% en marzo de 2025, según cifras oficiales del Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (INEGI). Aunque el alza es leve frente al 3.77% reportado en febrero, superó las expectativas de analistas y refleja una presión inflacionaria persistente.

Este repunte se debe, en gran medida, al encarecimiento de productos básicos, sobre todo del sector agropecuario. Aunque la inflación aún se mantiene dentro del objetivo del Banco de México (3% +/- 1 punto porcentual), los nuevos datos alertan sobre su impacto directo en el gasto diario de los hogares mexicanos.

¿Qué productos subieron más de precio?

En marzo, varios alimentos esenciales reportaron incrementos considerables:

• Limón: subió 20.75% mensual, encabezando la lista de aumentos.
• Tomate verde: registró un alza de 17.56%.
• Aguacate: aumentó 7.16%.
• Carne de res: subió 3.26%.

Estos productos son de consumo cotidiano, por lo que su encarecimiento afecta de forma desproporcionada a familias con menores ingresos, que destinan una mayor proporción de su presupuesto a la alimentación.

¿Qué está impulsando la inflación?

El INPC se compone de dos grandes rubros: la inflación subyacente y la no subyacente.

• La inflación subyacente (que excluye bienes de alta volatilidad como alimentos frescos y energéticos) fue de 3.64% anual.
  • Las mercancías aumentaron 2.98%.
  • Los servicios subieron 4.35%.
• La inflación no subyacente alcanzó 4.16% anual.
  • Aunque bajó 0.08% en el mes, los productos agropecuarios subieron 0.41% mensual y acumulan un alza anual de 4.87%.

Esto evidencia que frutas, verduras y algunos servicios siguen presionando los precios, pese a reducciones en insumos y energéticos.

¿Cómo afecta al ciudadano común?

Menor poder adquisitivo:
Una inflación más alta, aunque sea “ligera”, implica que el dinero rinde menos. Si los salarios no suben al mismo ritmo, las personas pueden comprar menos, especialmente alimentos y servicios básicos.

Impacto financiero:
La inflación también condiciona las tasas de interés. Ante este panorama, los productos financieros como préstamos, tarjetas de crédito o CETES pueden mantener tasas elevadas por más tiempo.

Ajustes en el consumo:
Los aumentos de precios afectan decisiones como la planeación de vacaciones, compra de artículos duraderos o inversiones personales.

¿Qué puedes hacer ante la inflación?

• Revisa tus gastos y detecta áreas donde puedas reducir consumo.
• Compara precios y apuesta por productos de temporada.
• Ahorra de forma inteligente, en instrumentos que protejan tu dinero de la inflación.
• Evita deudas innecesarias, especialmente con tarjetas de crédito.
• Planea tus compras grandes y evalúa si es buen momento para realizarlas.

Aunque una inflación de 3.8% no suena alarmante, su efecto es tangible en el día a día, sobre todo para quienes tienen ingresos fijos o informales. Estar informado y tomar decisiones financieras más conscientes es clave para mitigar el impacto en el bolsillo.