El comentarista conservador e influencer estadounidense Charlie Kirk, de 31 años, resultó gravemente herido tras recibir un disparo mientras participaba en un evento en la Universidad Utah Valley (UVU).
El hecho ocurrió poco después del mediodía, en medio de su gira conocida como American Comeback Tour.
De acuerdo con reportes oficiales y testimonios recabados por medios como Reuters, AP y People, el proyectil impactó en el cuello del activista cuando se encontraba en una mesa de diálogo con estudiantes, en el marco del programa denominado Prove Me Wrong Table.
No soy doctor, pero creo que podemos afirmar que han asesinado a Charlie Kirk. pic.twitter.com/yuasonQ5co
— Country Regio (@countryregio) September 10, 2025
El disparo habría sido efectuado desde un edificio cercano, ubicado a unos 180 metros de distancia. Testigos señalaron que el momento quedó registrado en video, donde se observa a Kirk desplomarse mientras el público entra en pánico y corre en distintas direcciones.
En un primer momento, autoridades universitarias informaron sobre la detención de un sospechoso. Sin embargo, horas más tarde la propia institución rectificó, que la persona aprehendida no estaría relacionada directamente con el ataque y el verdadero autor aún no ha sido identificado.
El FBI y fuerzas locales de seguridad continúan con las investigaciones, mientras el campus universitario permanece bajo fuertes medidas de resguardo.
El estado de salud de Kirk fue reportado como crítico, debido a la gravedad de la herida y el fuerte sangrado. El influencer fue trasladado de emergencia a un hospital local, donde permanece bajo cuidados intensivos.
El atentado ha generado una ola de reacciones en todo el país. El presidente Donald Trump escribió en Truth Social: “Debemos rezar por Charlie Kirk… Dios lo bendiga”.
El actual vicepresidente J.D. Vance pidió oraciones para quien calificó como “un buen tipo y joven padre”. A estos mensajes se sumaron políticos de distintos partidos, entre ellos el senador republicano Mike Lee, la expresidenta demócrata Kamala Harris y el gobernador de California Gavin Newsom, quienes coincidieron en condenar la violencia y exigir garantías de seguridad en los espacios públicos.
