El intérprete, con una larga carrera de más de 300 series y películas, ha sido encontrado muerto en su casa de Malibú, en Los Ángeles.
El actor Michael Madsen, rostro conocido de Hollywood y protagonista de películas como Kill Bill, Donnie Brasco y Reservoir Dogs, ha fallecido este jueves en su casa de Malibú, al sur de Los Ángeles (California). Lo ha confirmado The Hollywood Reporter, aunque el medio TMZ ha sido el primero en informar al respecto. Madsen tenía 67 años.
Según el tabloide, con buenas fuentes entre la policía, alguien sin identificar llamó a los servicios de emergencia a primera hora de la mañana, donde acudieron agentes de la oficina del sheriff. El actor fue encontrado en su vivienda y allí mismo fue declarado muerto, sobre las ocho y media. “Entendemos es que Michael tuvo un paro cardíaco y fue encontrado sin respuesta en su casa de Malibú esta mañana temprano”, han dicho sus agentes en un comunicado a la prensa.
Madsen era un prolífico veterano de Hollywood, con una carrera de más de 300 títulos que se remonta a los años ochenta, cuando empezó a hacer series televisivas como Hospital, Corrupción en Miami o El honor de los Mackey. En los noventa, hizo apariciones en títulos tan conocidos como Liberad a Willy, Thelma y Louise, Wyatt Earp y por supuesto en Donnie Brasco, donde interpretaba a Sonny.

Pero probablemente sus papeles más populares llegaron de la mano de Quentin Tarantino, que apostó por él para Reservoir Dogs (1992), para el papel de Mr. Blonde; para la primera parte de Kill Bill, en el año 2003; para Los odiosos ocho, en 2015; y para Érase una vez en… Hollywood, en 2019. Sin embargo, él siempre aseguró que no era ese famoso tipo duro, de mentón siempre algo desencajado y mirada cruzada, al que dio vida en tantas películas.
“Yo no soy así”, aseguraba en una entrevista en EL PAÍS en el año 2007. “Ese tipo duro de las películas no es mi persona. Doy miedo y no sé por qué. Soy, sobre todo, un pensador, un observador de la sociedad… Cuando trabajo como actor tengo una vida solitaria. Me paso la vida en hoteles, en trenes, en aviones… Soy como una especie de vagabundo. He viajado por el mundo y he visto cosas que no han visto muchas personas, lo que me hace sentir afortunado. En mi vida solitaria e itinerante he tenido tiempo para escribir cosas. No las escribí para publicarlas. Las escribí en cajas de cerillas, en bolsas de papel… Y las metí en una caja”.

En los últimos años, Madsen había estado más presente en la prensa por sus problemas personales que por su trabajo. En agosto del año pasado, fue detenido en Los Ángeles por un problema de violencia contra su mujer, DeAnna Madsen, que llamó a la policía para informar de que su marido la había empujado tras una pelea y la había dejado fuera de su casa. El intérprete tuvo que pasar por los calabozos y fue liberado tras pagar 20.000 dólares de fianza.
El matrimonio de Michael con DeAnna fue el tercero para el actor, que deja siete hijos.
Madsen deja varios proyectos inacabados. “En los últimos dos años, Michael Madsen había estado haciendo un increíble trabajo en el cine independiente, incluyendo los próximos largometrajes Resurrection Road, Concessions y Cookbook for Southern Housewives, y estaba deseando que llegara este próximo capítulo de su vida”, afirman sus agentes en el comunicado. “También estaba preparando el lanzamiento de un nuevo libro titulado Tears For My Father: Outlaw Thoughts and Poems [Lágrimas por mi padre: pensamientos y poemas], actualmente en proceso de edición”. “Era uno de los actores más icónicos de Hollywood, muchos lo echaremos de menos”.