La mandataria condenó el autoritarismo de Porfirio Díaz para silenciar a los trabajadores que se levantaban contra su administración.

La presidenta Claudia Sheinbaum utilizó este jueves el desfile por el 115 aniversario del inicio de la Revolución Mexicana para defender su gobierno, arremeter contra los críticos y acusar una campaña en su contra. 

Después de hablar del autoritarismo de Porfirio Díaz, la mandataria afirmó que ha habido un cambio en México en el que ya no se oprime a quien está en contra de su gobierno ni se realizan elecciones simuladas. 

“—Bajo el gobierno de Porfirio Díaz—los trabajadores que intentaron organizarse eran perseguidos, encarcelados o asesinados (…) en México ya nadie es silenciado, ya nadie es perseguido por pensar distinto. Y eso es una conquista del pueblo de México”, aseguró.

Sin hacer mención implícita sobre los hechos de la movilización ocurrida el fin de semana, la mandataria condenó la violencia y los disturbios. 

“México no volverá a caminar hacia atrás. La paz y la tranquilidad son fruto de la justicia. Por ello, no tienen resonancia los discursos que normalizan la violencia como camino, que glorifican la imposición o qué pretenden restaurar un país de privilegios para unos cuantos”, añadió. 

Sheinbaum afirmó que en su gobierno ha habido honestidad y transparencia, por lo que arremetió en contra de medios y “comentócratas” que “usan su espacio para la calumnia” y “cambian de opinión según su conveniencia”. 

“Por eso la campaña de calumnias, de mentiras, no hacen mella porque el pueblo sabe que no nos vamos a doblegar frente a la ilegalidad o la injusticia”, señaló.