El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, fue diagnosticado con insuficiencia venosa crónica, una condición común en personas mayores, luego de someterse a un examen médico derivado de una leve inflamación en sus piernas.

Así lo informó la portavoz de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, durante una conferencia de prensa.

De acuerdo con el reporte oficial, el mandatario se realizó un estudio vascular que incluyó ecografías Doppler en las extremidades inferiores, mismas que confirmaron la presencia de dicha afección.

Sin embargo, Leavitt subrayó que no se detectaron signos de trombosis venosa profunda ni de enfermedades arteriales.

La insuficiencia venosa crónica ocurre cuando las válvulas de las venas no funcionan correctamente, lo que puede provocar acumulación de sangre en las piernas. Se estima que cada año unas 150 mil personas son diagnosticadas con este padecimiento en Estados Unidos, siendo más común a partir de los 70 años.

Los síntomas habituales incluyen hinchazón, calambres, aparición de várices, dolor o cambios en la piel. El tratamiento varía según el grado de avance y puede incluir desde cambios en el estilo de vida y uso de medicamentos hasta procedimientos especializados.

Según declaraciones de Leavitt, el presidente no presenta molestias asociadas al diagnóstico, y su equipo médico continuará con las evaluaciones correspondientes. También se refirió a la presencia de moretones en la parte posterior de las manos del mandatario, atribuidos al uso regular de aspirina como parte de su régimen preventivo y a su constante interacción física con el público.

Expertos en salud, como el Dr. Jeremy Faust de la Escuela de Medicina de Harvard, consideran que el diagnóstico no representa una amenaza significativa. “Es una condición frecuente en adultos mayores, especialmente en personas con sobrepeso u obesidad. Lo importante es que fue evaluado a tiempo para descartar complicaciones”, señaló.

Con 79 años de edad, Trump es el presidente más longevo en la historia de Estados Unidos, y de ser reelecto en 2024, su segundo mandato lo consolidaría como el mandatario de mayor edad en ejercicio.