Uno de los pasos básicos para reinventar tu estilo de vida hacia uno más responsable y saludable con el medio ambiente, es reducir considerablemente tu producción diaria de basura.
Por: Jocelyn Soto
En México se producen cada día alrededor de 100 mil toneladas de basura doméstica, esto equivale a cerca de 37 millones de toneladas anuales de residuos sólidos urbanos vertidos cada año en rellenos sanitarios, basurales o vertederos. La basura es una importante fuente de contaminación para el medio ambiente, toda vez que es muy difícil desaparecer los desechos.

La solución para evitar esta forma de contaminación no es a través de la quema de basura, sino la adopción de planes cero basura, los cuales se fundamentan en estas máximas:
Evita los plásticos de un sólo uso
Elige en tus compras los productos que no usen embalajes, por ejemplo, busca tiendas que vendan a granel o compra productos que no estén empaquetados. Deja fuera los plásticos y compra productos que vengan en contenedores reutilizables, como envases de vidrio, retornables o rellenables.
Consume productos cercanos
Opta por las cadenas cortas agroalimentarias, es decir, consume alimentos o productos que se generan cerca de donde vives, esto disminuirá el uso de recursos en su transportación, promoción y venta. Las cadenas cortas también evitan que para proteger los alimentos o productos se utilicen plásticos y otros embalajes que terminan en los botes de basura en cuestión de segundos. Algunos negocios locales que venden productos a granel también permiten que rellenes o reutilices con ellos tus envases vacíos.

Reutiliza y recicla
Antes de desechar algo, pregúntate si ya acabó realmente su tiempo de vida o si túo quienes viven contigo pueden darle otra utilidad. Por ejemplo, en lugar de tirar a la basura los contenedores de crema comercial, úsalos para guardar tu comida en el refrigerador o para llevar en ellos tus alimentos al trabajo o la escuela. Extiende el tiempo de vida de todos tus productos antes de comprar nuevos, especialmente en el caso de aparatos electrónicos, ropa y calzado.
Compra menos y consume mejor
Antes de comprar cualquier cosa, pregúntate primero si realmente lo necesitas. Cada producto de consumo conlleva muchos recursos naturales y humanos para su elaboración, transportación y venta. No compres nada a menos que realmente lo utilices. En el caso de usos de productos de consumo básico, conviértete en una persona cada vez más autónoma y genera tus propios productos de uso personal o para la familia, como pastas dentales, cremas corporales, shampoo y otros. Usa lo que ya tengas en tu casa.

Haz una composta
Una forma ecológica de deshacerte de los residuos orgánicos en tu hogar es a través de una composta. Recolecta tus desechos orgánicos en un recipiente, adecúalo con lo necesario para que lleve a cabo procesos de degradación y luego úsalo para alimentar un huerto urbano.