Después de 37 años al mando, deja su importante puesto en la revista estadounidense. Aunque no se desvinculará por completo de Condé Nast.
Tras casi cuatro décadas como editora en jefe de Vogue Estados Unidos, Anna Wintour dejará el cargo y busca a su reemplazo, confirmó Condé Nast —la editorial de la revista— a CNN.
Wintour comunicó la noticia al equipo este jueves. Aunque dejará el puesto más alto en Vogue, no se desvinculará por completo de Condé Nast, sino que reducirá sus funciones. Seguirá como directora global de contenido de la editorial y como directora editorial global de Vogue.
El nuevo cargo que ocupará su reemplazo en la emblemática revista de moda estadounidense se titulará “responsable de contenido editorial”.
Como editora en jefe, Wintour reinventó la publicación, transformándola desde algo convencional hasta una potencia capaz de imponer y derribar tanto a tendencias como a diseñadores.
Aunque no se debe juzgar a una revista solo por su portada, las de Wintour marcaron una diferencia: no temía dar visibilidad a figuras poco conocidas ni romper con las normas tradicionales de las publicaciones de alta costura. Su primera edición, publicada en noviembre de 1988, tuvo en la portada a la modelo israelí Michaela Bercu vestida con unos jeans deslavados, la primera vez que unos jeans aparecían en la portada de Vogue.

Wintour en la Gala Met 2025. La editora de moda más reconocida de la industria continuará en Condé Nast en dos de sus puestos, pero el puesto principal en la revista Vogue estadounidense cambiará. Dia Dipasupil/Getty Images
Ese gesto marcó el tono de los cientos de ediciones que vendrían después. Wintour tomó incontables decisiones editoriales que sus predecesores habrían considerado impensables. Se acabaron los retratos controlados en estudio: en su lugar aparecieron tomas casuales, al aire libre y de medio cuerpo. En 1992, rompió con una tradición de un siglo en Vogue al incluir por primera vez a un hombre en portada: Richard Gere, quien posó junto a Cindy Crawford, su esposa en ese entonces.
Aunque Wintour está más estrechamente asociada con Vogue, en 2020 se convirtió en directora global de contenido de Condé Nast, supervisando todas sus publicaciones a nivel mundial, incluidas Vanity Fair, Wired, GQ, Architectural Digest, Bon Appétit y Condé Nast Traveler.
Más que un anuncio de retiro, el cambio de rol de Wintour —así como la nueva figura al frente de la edición estadounidense de Vogue— forma parte de una reestructuración global más amplia dentro de la empresa.
Aun así, el relevo en la dirección representa un cambio sísmico para Vogue en Estados Unidos, y abre una oportunidad codiciada tanto para editores de moda como para que la publicación más influyente del sector explore nuevos rumbos. Hace dos años, Chioma Nnadi se convirtió en la primera mujer negra en dirigir Vogue Reino Unido, sucediendo a Edward Enninful, quien hizo historia con sus seis años al frente como el primer editor en jefe negro de la revista.