Tras la revelación de sus cobros millonarios en 2023 y 2024, miembros del Sistema Nacional Anticorrupción solicitaron a diversas instituciones federales revisar las declaraciones patrimoniales y fiscales del senador de Morena.

Con información de Carlos Carabaña para EL PAÍS
Adán Augusto López Hernández—jefe de senadores de Morena, frustrado candidato a la presidencia, exsecretario de Gobernación y exgobernador de Tabasco— se ha empobrecido durante su actividad política. Al menos eso es lo que se desprende del análisis de sus declaraciones patrimoniales desde que llegó al Gobierno de Tabasco en 2019. Si en su primer reporte, presentado aquel año, señalaba tener 34 millones de pesos entre decenas de bienes muebles, vehículos, terrenos y casas, en el último, elaborado cinco años más tarde ya como senador, sus propiedades se limitan a dos terrenos por valor de 3.5 millones de pesos. Una diferencia de 30 millones, que abona a las sospechas que han rodeado al político y sus ingresos en las últimas semanas.


Integrantes del Sistema Nacional Anticorrupción (SNA) publicaron este lunes una petición a varias instituciones federales para abrir una investigación sobre el patrimonio de López Hernández. “En días recientes se han difundido señalamientos públicos sobre posibles incongruencias patrimoniales y fiscales, así como eventuales conflictos de interés, relacionados con el senador”, se lee en su comunicado, que hace referencia un reportaje publicado por N+ Focus en el que muestran, con información fiscal, que el exgobernador de Tabasco recibió 80 millones de pesos en 2023 y 2024 y no los enlistó en sus declaraciones patrimoniales. Este instrumento sirve para controlar la evolución de propiedades, activos y dineros de los funcionarios públicos. La petición fue bajada horas después de las redes oficiales del Sistema Nacional por discrepancias por el pronunciamiento entre los miembros del organismo.
En una revisión de las declaraciones patrimoniales del político, se observa que, en febrero de 2019, entre su mujer y él, López Hernández declara poseer diez millones de pesos en diversos bienes muebles. Estos incluyen mobiliario de casa por valor de dos millones, casi ocho millones en monedas y metales (“Centenarios, Onzas Troy, Moneda Nacional, Divisas y Otros”), y el restante en joyas. Además, dice tener tres vehículos— dos camionetas; Chevrolet Suburban y Toyota Highlander y un Volkswagen Jetta— que suman 1.4 millones de pesos y 12 propiedades. De estas, siete, con un valor de 20 millones de pesos, están a su nombre o el de su mujer, Dea Isabel Estrada, mientras otras cinco (2.4 millones en total) son propiedad de “dependientes” de López Hernández. En total, con él como declarante, López Hernández suma 21.7 millones de pesos en propiedades.
En su última declaración como secretario de Gobernación, antes de lanzarse a competir para ser abanderado de Morena a la presidencia de la República, ya no estaban los muebles, joyas y centenarios, ni la Suburban y tampoco la mayoría de sus propiedades. Solo le quedaban dos, una vivienda de 8.3 millones de pesos y un terreno rústico de un millón. Todo esto se va en su última declaración como senador, donde solo dice poseer dos terrenos recibidos en herencia en septiembre de 2024, que suman un total de 3.5 millones de pesos. Se preguntó al equipo de prensa del senador, pero a cierre de edición no hubo respuesta.
López Hernández, originario de una familia de notarios de Tabasco, saltó a la primera línea política cuando fue requerido por el entonces presidente, Andrés Manuel López Obrador, para convertirse en su segundo secretario de Gobernación y principal operador político. En los últimos meses parece que colecciona señalamientos, siendo el principal su relación con Hernán Bermúdez Requena, al que nombró secretario de Seguridad en Tabasco cuando fue gobernador de ese estado y acabó como cabeza de una organización criminal con el apodo Comandante H o El Abuelo.
También este lunes, la diputada panista María Elena Pérez Jaén, denunció al político ante la Fiscalía General de la República por presuntas irregularidades durante sus años como gobernador de Tabasco. Pérez Jaén presentó una suma estratosférica de 37 denuncias, usando como base diversas auditorías federales de los años 2019 y 2020, que supuestamente describen irregularidades no aclaradas en programas federales por unos 750 millones de pesos.