El Plan Michoacán arranca con varias detenciones y decomisos de armas, drogas y explosivos en municipios golpeados por la extorsión.
Por: Micaela Varela, El País
A tres semanas de los asesinatos en Michoacán que expusieron la lucha fallida contra el crimen organizado en el Estado, la presidenta, Claudia Sheinbaum, ha defendido una reducción récord de los homicidios desde el inicio de su Administración. La estrategia nacional de seguridad ha conseguido disminuir un 37% el registro de homicidios dolosos desde septiembre de 2024, según los datos presentados este martes en Palacio Nacional.

En paralelo, el Gabinete de Seguridad ha hecho un despliegue de los resultados conseguidos desde el inicio del Plan Michoacán en los municipios afectados por la extorsión del crimen organizado. Desde la semana pasada, se han conseguido cinco detenciones en Buenavista, Cotija y Huetamo, además de decomisos de armas, drogas y explosivos.
Sheinbaum ha asegurado que desde que entró al Gobierno en octubre del año pasado ha conseguido disminuir un 28% los homicidios, muy por encima del 9% que consiguió Andrés Manuel López Obrador durante su sexenio.
“Son 32 homicidios diarios menos”, ha declarado en su rueda de prensa matutina y cita como fuentes de los datos a las fiscalías de los 32 Estados que envían sus cifras cada día. La presidenta, orgullosa de estos resultados pese a la crisis de seguridad que se vive en Michoacán y Sinaloa, ha explicado que esta reducción se ha conseguido gracias a la “atención de las causas” que su Gobierno considera prioritarias para evitar que se engrosen las filas del crimen organizado (educación y pobreza, principalmente), además del refuerzo a la Guardia Nacional.
“Son 37.000 generadores de violencia los que han sido detenidos en estos 13 meses en toda la república”, ha presumido. Además, ha garantizado que hay una reducción generalizada en los otros delitos que aquejan al país. En concreto, han registrado una disminución del 59% en secuestros, un 56,8% en robo a negocios y un 48,6% al robo con violencia.
Los datos de los homicidios contrastan con la percepción social de la inseguridad y los brutales crímenes sucedidos en las últimas semanas contra Bernardo Bravo, líder agricultor que había denunciado la extorsión, y el alcalde de Uruapan, Carlos Manzo, quien había levantado la voz contra el desatado crimen en la zona. Sus asesinatos han servido de chispa para que sea atendida con urgencia la crisis de seguridad del Estado, donde mafias locales y carteles se disputan el territorio y el control del comercio. El Gobierno ha asegurado que es “prioridad nacional” intentar por enésima vez pacificar el Estado y para ello han lanzado una ofensiva bajo el nombre “Plan Michoacán por la Paz y la Justicia”. Los primeros resultados de los operativos del pasado jueves y domingo han conseguido capturar a varios sospechosos y decomisar cargamentos de armas y drogas en municipios que habían denunciado la presión asfixiante de las cuotas que deben de pagar al crimen organizado.
En los operativos realizados en Buenavista, Cotija y Huetamo el Ejército y la Guardia Nacional han conseguido asegurar 20 armas de fuego, 3 granadas, un lanzagranadas, 129 cargadores, 5.918 cartuchos, 330 kg de droga sintética, 52 kilos de material explosivo, además de vehículos y equipo táctico.






